Conocer lo desconocido, es aproximarme
a verdad que esconde la intimidad vivida,
por cuerpo en flor en dorada y feliz época,
no significa traspasar fronteras o acercarme
a recónditos recuerdos que forman tu vida
con fulgor de trinos y con pasión de boca.
Conocer lo desconocido, es permitirme
llegar con tu ayuda a la fuente de alegría,
a la necia tristeza muda sin conciencia loca,
al amor puro y ardiente sin llegar a odiarme, afrontar desdichas y no emprender la huida,
defenderte con la vida si en el momento toca.
Conocer lo desconocido, es convencerme
que solo eres mía y no atentara con tu vida,
ni fallará un instante tu voluntad de roca,
si conociste a alguien, será un desconocido.
Por sencillo y rápido como podrás quererme,
seré reverente y justo y tu serás mi América.
Conocer lo desconocido, es compenetrarme
para pronto entender los caminos no queridos
en indomable voluntad, por causa que provoca,
quitar los temores que atan al pasado tu vida,
podré conociendo porque evitas que conozca
soledad y angustia que de mi pueda alejarme.