Aumallia

Ya noto el abandono, la noche fría sin abrigo 
Me habla al oído de lugares 
Mas allá del único silencio que habita 
En las aldeas que no tienen nombre; 
No tienen traducción.
Ya noto su frío calcinar los huesos pudorosos,
La tímida rojez del olvido 
Bailar con los zapatos viejos.
Como el viento muerto; debido al frío 
No medra en sus raíces los recuerdos.
En los diarios que aún no están escritos. 
Y la voz tiembla, el escarabajo hace su nido 
En la rocoso estómago que se tambalea 
Y pierde el apetito; el gusano que se escucha 
Como inhala vida de los latidos.
Ya noto el abandono, un mundo de caricias 
Que lastiman el cristal de los ojos,
Hasta romperlo en cuatro trozos.
Al caer, se precipitan por el rostro,
Moribundo su espectro; en un acto reflejo.
El paladar saborea las fingidas palabras 
Que no dicen nada; solo parpadean.
Y la voz a través del teléfono, es cómo el húmedo 
Viento y sus resquicios,
Sólo se oye un silencio tan agudo y mortal 
Que al llegar al estrecho cuerpo;
Flechas punzadas de veneno, arraigan 
En el propio lecho; una muerte visceral.
Ya noto el abandono, y no queda tiempo,
Ni tan siquiera la mugre del abandono.
Y al voltear, colina arriba, el corazón no es sentido.
El abandono tiene fecha, forma y hogar;
Yaestá entrando por la chimenea:
"-bienvenida soledad-"