Estoy versando, cuatro.

(40)

Aunque sea un simple ensayo,

ésto es lucha de titanes,

esperanzas y afanes,

da incentivo a lo que hago.

(41)

Vengan todos a escuchar,

las palabras que hoy escribo,

es que expreso lo que vivo,

para penas mitigar.

(42)

Trato yo dilucidar,

los secretos de mi vida,

ella está muy dolorida,

hoy me quiero desahogar.

(43)

DIGO YA, SIN MAS EXORDIO,

lean la siguiente estrofa,

pues ya no se filosofa,

y se empieza, como es obvio.

(44)

¿Quién vendrá en mi camino?

preguntaba sólo y triste,

!oh misterio, la traiste!

como magia del destino.

(45)

Cuando ya estaba en casa,

de improviso presentí,

AMOR ROJO CARMESÍ,

que me ardió como una brasa.

(46)

!OH, POR DIOS ME ESTREMECÍ!

cuando mi alma y yo la vieron,

también lágrimas salieron,

ese día que la ví.

(47)

Era espléndida hermosura,

yo quería conquistarla,

mi objetivo era lograrla,

ignorando mi locura.

(48)

Es que en vírgen yo pensé,

que mi Dios me había puesto,

pero !ay! que porsupuesto,

 ahí mismito me engañé.

(49)

Muchas noches viendo sueño,

el insomnio me invadía,

para mi era alegría,

yo forjándome su dueño.

Autor: Victor Arias.

Continúa. En éste caso, cuando digo virgen, no me refiero al himen; sino a integridad personal.