Aún queda mucho…

Aún queda mucho tiempo 

para perseguir los sueños

y hacerlos realidad.

Aquellos que en algún rincón

quedaron quizás dormidos, 

que por cuestiones de vida 

no tuvieron su lugar

asignaturas pendientes 

que hoy se pueden aprobar.

Muchos años, en verdad,

que se van llevando atrás

con ellos las experiencias,

tantas ganas de luchar,

los deseos de triunfar

nunca nadie habrá

quien esto, pueda negar,

todavía quedan ilusiones, 

proyectos que realizar.

Dueños ya, de todo el tiempo

tiempo que da libertad.

Hay que empezar a pensar 

que de ahora en adelante 

no se puede ya esperar.

Valoremos lo pendiente

todo cuanto quedó atrás.

De lejos, ronca suena una voz,

es la voz que lleva el eco

gritando a los cuatro vientos 

que aún se puede disfrutar. 

De que ya somos mayores,

no cabe la menor duda

pero aún el corazón 

que nos late con vigor 

golpea fuerte en el pecho

y la ganas de vivir 

quieren escapar del alma.

Decenas de tormentas 

las que fueron superadas

los aguaceros ahora 

la intención no amilanan,

a las espaldas trabajos, 

desvelos y obligaciones,

más de una situación 

demasiado inoportuna

son resultas de unas lluvias 

que hace rato han cesado.

Ahora que aún queda tiempo

el mismo que ayer fue de otros,

que orgulloso has repartido

entre tareas y esfuerzos,

con firmeza y con empeño

ocúpate en no perderlo,

esfuérzate en disfrutarlo.

Que las cosas han cambiado

con el paso de los días

eso es una gran verdad

pero un niño sigue oculto

al fondo, en tu intimidad.

Dale hoy rienda suelta

nadie te lo impedirá.

Deja que obre el corazón

no sientas pudor absurdo

pensando en el que dirán.

No es sinónimo de viejo

tener un carro de años,

tampoco una enfermedad, 

jóvenes hay, que lo son,

mayores que jamás serán,

eso es solo cualidad 

que no viene con la edad.

Por mas que la vida intente

Por mas que el mundo se empeñe

en ocultar y negarlo

en el corazón y el alma

se encuentra la jovialidad.

Búscala dentro de ti, 

y dale su libertad.

Ella anida en tu interior 

y tu aún… ¡puedes volar!.

Todavía hay mil momentos

llenos de felicidad 

para vivir y gozar 

con mucha serenidad

y una inmensa dignidad

con la serena exigencia

que nos otorga la edad.

15-10-2016