Para mi hija del corazón Maria de los Milagros
Quizás algún día,destinos cruzados,
me darán otras cosas,no las que tengo,
tal vez algún sueño.
Piensa que quizás ,te ocurra lo mismo.
No envidies mi fuerza ,
que hoy, tú la tienes.
Yo sí,espero un día,
que mi alma tan ruda,
pudiera alcanzar tan solo un momento,
esa bella,suavidad muda.
Mi vida tan dura,
tan árida y hosca,
admira desde siempre, tu inocencia pura.
Quisiera en silencio,alcanzar,
los años que tienes,
y como una espuma,
ese cutis tan terso y no mis arrugas.
Cambiaría mis tardes,también mi ocaso,
que a veces me cuesta,
por frescas mañanas,que van a tu paso.
Si tengo vivencias y mi oscuridad,
también tengo a veces,mi temeridad.
En un cambio breve,
sin una palabra,
quisiera trocar esas mañanas,
para sentir en mi alma,
el aura que emanas.