Como un regalo de Dios tras del jardin de Caridad un bello lago esta. Donde los cisnes dorados parecen bailar,a los acordes de las voces que llegan del jardin. La traviesa,corre a Soledad. Pues sus trenzas de oro quiere cortar. Llega Caridad,con sus manos llenas de rosas,de mil colores. El juego parece terminar pues sus cabellos con las rosas,quieren adornar. El principe llego,la traviesa inquieta esta. Pues son tan bellas, las Rosas que celo parece tener. En eso llega el papa de Grabiel. La traviesa comienza a estornudar, y dice,que catarro,mi Dios. Y desaparece del jardin. Tras de ella Soledad,riendo, a carcajadas,pues sabe,que la traviesa enamorada esta. Del principe o del papa,de Grabiel. Solo ella lo sabra. Quien !!podra adivinar!!