POEMA # 37
Acudo ante tí mi divino Creador
en pos de refugio, paz y amor.
Me agobia profundamente la desesperación
que ya no puede más mi cansado corazón.
Tengo en mi pecho tanto amor para ofrendar
pero la hipocresía y la maldad de mi prójimo
son cual muros gigantescos
que impiden que este caudal fluya como mar.
Fortalece mi FE, Padre Amado,
quiero ser siempre tuya
y entre tus omnipotentes brazos
el resto de mi vida deseo estar.
Concédeme suficiente tranquilidad
para poder olvidar y a mis enemigos perdonar,
a aquellos que jamás conocieron el término fidelidad
y mucho menos el significado de la palabra amar.
Desearía poder llorar, desearía poder gritar,
pero de ese modo no lograré mi paz afianzar.
Dame, Padre Mío: fe, esperanza, caridad, alegría y devoción
para poder abrazar mi Cruz con resignación.
¡Aleja de mí los falsos profetas!
¡Aleja de mí a quienes hacen de la religión un negocio!
¡Aleja de mí a quienes a Dios como muletilla se permiten tomar
y sin derecho alguno, al resto, se permiten criticar!
Dame la sabiduría para alentar
a quienes en mí buscan soporte espiritual;
dame inspiración para con mis palabras poder llegar
a aquellas almas, que como la mía, sufren sin cesar.
p. ABDA. BRIGETTE FARFÁN BENITES
POST. DIPLOMACIA Y CIENCIAS INTERNACIONALES
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Guayaquil - El Ecuador - Sudamérica
Enero 8, 2013