Las hojas que en Otoño se cayeron

Te fuiste hace mucho tiempo,
y recién he sentido que te extraño;
no pensé quizás que algún dia tendría que morir,
pero aún vivo, ¡aún vivo extrañándote!
La noche lloraba tanto, tanto, que con sus lágrimas limpio quedé,
yo estaba solo, y mi corazón estaba contigo,
¿mi alma?, no, no se donde estaba,
quizás ni alma tenía,
quizás te la llevaste tú aquel día;
corrí tanto , tanto , y a tí jamás pude llegar,
cuenta me dí que a tí nunca podré llegar, pués no se donde puedas estar.
Ya no sé a ti como llegar, si lo sabes tú, ven y dímelo,
ven y dime como haces tú para sin mi vivir
ven y dime si aún vives, ven y dime si aún yo vivo.
Te extraño tanto y tanta culpa tienes tú por esto
tuya es la culpa, tan sólo tuya,
jamás debiste haberme amado tanto,
no debiste dejar que yo te amara tanto pués ahora yo sin tí no se vivir, sólo sé morir.
He muerto contigo, he muerto cuando te fuiste, cuando te fuiste sin recordar el camino;
pero mírame estoy llorando, y quiero seguir llorando hasta que mis lágrimas hagan un mar y ese mar te arrastre hacia mi;
pero también se que las mismas olas del mar de mí te alejarán ,
porque las hojas que en otoño se cayeron ,
a sus ramas nunca ya volvieron.