Reconozco que es verdad que
enseñarnos a ahorrar es muy
necesario, pero hay una que
otra persona que se la vive
en ello exagerando.
Unas personas que como mi
abuela decía, que no compra
la fruta para no tener que
tirar la semilla.
O aquellas otras que siempre
dicen para que comprar ropa
nueva,si la que tienen todavía
les queda,aunque tenga que sufrir
siempre con su faja vieja.
También hay quien nunca convive
en reuniones familiares o de
trabajo, pretextando muchas cosas,
para no estar cooperando.
Por lo regular estas gentes así
viven toda su vida, nisiquiera
es el habitual ahorro para su
vejez, llegan a ella y siguen
padeciendo por codos ser.
Pero no se dan cuenta que no
por nada existe aquel refrán,
-que nadie sabe para quien va a trabajar- a ellos lo sorprende
la muerte y su dinero otros
despilfarrando van a disfrutar.
Es mejor ser precavido para vivir
tranquilos, pero sin caer en la
avaricia,porque cuando de este
mundo nos vamos, con nada de lo
que tenemos seremos enterrados.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc-27-12-09