No me subestimes,
soy el hombre que ha sufrido
soy el avatar de una vida imperfecta,
el mago de tus alquimias,
el postrero emisario
de aquellas cartas
que nunca te llegaron,
las solución a tus conflictos,
el singular matador
de tus sueños esporádicos,
la utopía de una sensación
inalcanzable.
el perfecto artillero
de tus deseos trrefrenables.
el mentor de tus musas
en aquellos escritos
postergados,
soy el resplandor
en tus noches de vigilia
y el sabedor de tus cuitas,
cuando lloran tus silencios,
No me subestimes,
que en las batallas
de mi vida,
las ganadsa y las perdidas,
propuisiste códigos,
verdades que la
literatura de la calle
nos enseñó
a respetar,
y que morurán en nosotros
cuando el grito de los
nuestros nos llame
a sus lugares.