Madre, tu que sabes mis defectos,
A quién acudo en todo momento,
Hoy quiero darte alegría.
Madre, sin ti no hay Sol que alumbre el día,
Sin ti me acuesto y no despierto,
Sin ti prefiero estar muerto.
Madre, contigo supe que la vida
Es la razón de la existencia,
Pero quién tuviera vida alguna
Con el recuerdo de tu ausencia.
Madre, en ti profeso mi esperanza,
Sin tu amor mi espíritu se cansa,
Quiero que estés siempre a mi lado.
Madre, tú que sufres mis nostalgias,
Las que me dan melancolías,
Pero siempre encuentras el remedio
Y haces feliz mi largo día.
Madre, hazme fuerte al golpe duro de la vida,
Siembra en mí la esperanza perdida,
Porque te querré siempre madre querida.