Desperte de mi involuntario sueño un viejo pedazo de madera mi cabeza golpeo. El sol brillaba alto en el cielo, ni cuervos ni Maria, solo el sol. Busque y encontre en mi pecho el crucifijo. El ático como fiel testigo hacia mí miraba. Con pasos lentos, volví a subir la vieja escalera,sonaba como cuerda de viejo violin. A lo lejos sono un trueno, de pronto el cielo, negro se torno. El graznido de los cuervos, a mi llego segui mi ascenso,hasta llegar a lo alto del ático. Sorpresas de sorpresas, pues en un negro ataúd mi cuerpo yacia, mientras cuatro enormes cuervos, en cada ataúd dormian. La danza termino,cuando esa noche, de luna llena,Maria y sus acompañantes, del ático voláron, dejandome solo como vigilánte,del ático y de la danza de Maria. Volvera a danzar Maria?Que pasara en el viejo ático? Quien me libera del ático de Maria?