Resoplé tristeza sobre mi almohada,
Cubrí mi rostro con mi sábana,
Me oculté del presente que vivo,
Dejando mustio mi cuerpo abandonado,
Vi mi rostro cruelmente barbado,
Y mis ropas como harapos abandonados,
Y ni hablar de mi cuarto desvencijado,
Desorden y caos en vida y alma,
Más todo cuanto hice fue inútil,
Pues te fuiste y debo aceptarlo,
Por tal de mi almohada,
Deberé tomar su suavidad,
Y quitar la sábana de mi cara,
Para ver todo con claridad,
Erguir mi cuerpo y afeitar mi rostro,
Comenzar lentamente a caminar,
Prepararme para el día que será,
Por que seguro será algún día,
Que frente a mi te tenga,
Y con mi mejor sonrisa te diga,
Hola amor estoy de pié,
Como veras pude superarlo,
Dios te bendiga por tu legado,
Ahora sé que sólo fuiste,
Un mal amor pasado.