Sin Pensar -recuerdos-

Sin pensar en aquellos momentos fugaces de días que pasaban pareciendo eternamente efímeros, mostré tal cual mi figura fiel y no pensé jamás encontrar sentimiento de reproche de tu parte. Un amigo, un compañero, felices almas compartiendo. Mas sin duda, no quepan palabras en mi ser benévolo. Acaparación de tus profundas cualidades o simplemente un deseo obsesionado de una falaz apariencia. Engañosa mirada y palabras deméritas. Miles de pensamientos y sueños quebrados. Ahora están sanas las heridas, pero busco siempre tu expresar hacia mí. Cuando jamás volví a hablar con tus labios pronunciándome algo, me sentí terrible. Amor pudo ser, tal vez. Siempre fue el deseo de un sentimiento reprimido, de una falta de expresar lo que siento. Vergüenza por pronunciar palabras que me sonrojan, y por eso las escribo. Recuerdo tu rostro, fijo en un punto del espacio, con tus ojos tiernos mirando a los míos y diciendo te amo. Recuerdo tus manos acariciando finamente mi cabellera, y tu cámara en mano buscando captar mi mejor momento para ti. Recuerdos y más recuerdos que pierden la esperanza de volver a suceder algún día en la vida. Te ves feliz a la distancia, lejos de mí. Pero sé perfectamente que me recuerdas y me extrañas, y veo en tu nueva pareja un reemplazo de mi recuerdo. Sé que realmente era demasiado perfecta para ti. Fui como un ángel que te hacía vibrar y una diosa que se fijó en un mortal. Por eso tuve que alejarme de ti. Para que dejes de hacerme daño, por los errores de mortal que cometías y tus deseos carnales del inframundo. Yo soy un ser superior y deseo tu felicidad, aunque por dentro muera de celos, envidiando a esa mujer que tienes ahora. Te creo capaz de volver a mis brazos en un profundo sueño, pero la fama te agobia el pensamiento y veneras a semidioses muertos.
Palabras profundas, sentimientos profundos… Una lágrima cae hasta mi pecho y recuerdo cada instante feliz que pasamos juntos hace tanto tiempo. Nadie entiende como después de tan largo pasar sigo pensando en tu amar; ni como puedo a veces extrañar a aquel ser que me maltrataba con palabras tristes y muertas. Sé que los celos fueron siempre el problema, y mi ímpetu de posesión hacia mi amado, pero era simplemente mi deseo de ser solo tuya y no tengas más placeres que el deleite de mi existir.
Ya no te amo, pero no te olvido, porque pude olvidarte muy rápido. Mi mente pudo olvidarte, pero no mi conciencia. Te borré de la memoria de la felicidad para no hacer sufrir a mi maltratado corazón, pero cada luna que recuerdo, veo tus ojos fijamente en mi pantalla deseando buscar en mi alma. Sin pensar en ti pienso. Y es que me obligué a olvidarte cuando no lo había hecho.
Zehi Hima
24/25-1-2014