Jesús Andrés

Jesús Andrés, ¡chiquillo mio!
tu nacimiento que bien me ha hecho
¡mi niño!, ¡mi amor!, ¡mi ojito derecho!
Mi niño del alma
pedacito de cielo
estas creciendo tan rápido
ternura del alma mia
que no puedo despistarme
pues nuevo todo lo aprendes
dia a dia
Apenas ayer habías nacido,
¡que pequeñin tu eras!,
aquellos ojillos negros
con curiosidad lo miraban todo,
Mientras yo te acunaba,
y una nana cantaba para que durmieras,
tu mi niño travieso, me mirabas a mi también
sabiendo ya quien yo era
Poco a poco amor de la vida mia,
en un pilluelo te me convertías
y cuando yo pensaba que dormias
por el cuarto, con el rabillo del ojo
tu me seguias
Cuando de allí yo me marchaba
con mucho sentimiento
tu llorabas y llorabas
y aquel pedacito de truan,
cuando en mis brazos lo tomaba
con su carita de sol
su risa me regalaba
¡Que niño hermoso eres!
en que lindo hombre te convertirás
lleno de tenura, amor y fidelidad
Como amas a tu padre
como a tu madre cuidas
y como en mi amigo te conviertes
contandome tus cositas
robandome así entera el alma mia
¡Que niño travieso eres!
un manojillo de nervios
de risas y de sueños
En el mundo mágico que te rodea
vuelan a tu lado, duendes, hadas,
centauros y gnomos
todos ellos personajes de cuentos
y juegan contigo, angeles venidos del cielo
sabiendo que eres de Dios el predilecto
Mi nieto Jesús Andrés
Oye bien esto amado niño mio
Tu eres mi niño perfecto