BARRERAS

Erguido, un alto muro me deprime,

ladrillo a ladrillo me ofende,

como no puedo subir a la montaña

y apreciar sus inquebrantables peñascos,

como no puedo cultivar el terreno

en que planté delicadas rosas,

como no puedo sentir la brisa

que enfría mis calurosos días,

iré a buscar otros vientos lejanos

que me lleven a volandas,

escalaré otros montes cercanos

y plantaré olorosos geranios

que inciten a la representación de la afabilidad.

No bastando como sustitutos los vientos,

montes ni atractivos geranios,

derribaré el muro para que a mi alrededor

respiren mis rosas, brisas y montaña.