Es un día triste, anidado en las hojas fúnebres.
Me barnizo en la lágrimas envueltas en sal
Y espero que el dolor herido se cubra de polvo
Entre manojos de letras y libros.
Quisiera mecer en tu palpito y Calcular tu ahogo
Y beber del agua que no brea río abajo,
Ser el fuego imaginario
Que no sucumbe a un tsunami,
El ardor que quemara tus labios
Solo al pronunciar mi nombre.
Es un día triste, incapaz de abrazar tus letras
Que ahora mismo anegan mis ojos,
Y te imagino y me duele aún más la pena
Que camina con cantimplora por caminos de piedras
Sin una gota de agua
Amordazando la sequía de unas cuantas flores
Que ayer mismo crecían en los jardines.
Quisiera entregarte mis poemas o mis defunciones,
Regalarte mi testamento
Antes que este día tan extraño,
Se Eleve por encima de mi cuerpo
Y se posecomo un piojo en tu pelo
Oliendo horas y días
Sindesaparecer de tu vida.
Entender en tus SMS una razón
Para fingir una mentira
Y retardar tu despedida, ahora , hoy,
Que dejaba de ser un día triste.