Poema
BERRINCHITOS...
Húndeme pues tu daga. No me opongo.
Hiéreme más y más con tus desdenes.
Lánzame, si prefieres, tus sartenes
y mándame si quieres hasta el Congo...
Yo tengo el corazón libre y oblongo
como esos largos, largos, largos trenes
y mientras que en berrinches te entretienes
latido tras latido lo prolongo.
De modo que el suspiro tengo en vilo
flotando entre los aires de tu encono
sabiendo que al final, el triunfo es mío.
Bien sé que con mi sombra te encandilo,
de modo que ya bájale de tono
y dame tu calor porque hace frío.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC
AVISOS DE ERRORES AL SISTEMA
Datos del Poema
- Código: 219948
- Fecha: 17 de Diciembre de 2004
- Categoría: Humorísticas
- Media: 6.04
- Votos: 49
- Envios: 3
- Lecturas: 4,409
Comentarios
2 comentarios. Página 1 de 1
invitado-Sofía Rojo 28 de Diciembre de 2010
|
invitado-carlos caicedo 17 de Diciembre de 2004
|
Estadísticas
» | Total Poesias: | 99,627 |
» | Autores Activos: |
4,260 |
» | Total Comentarios: |
47,522
|
» | Total Votos: |
9,266,099
|
» | Total Envios |
159,596
|
» | Total Lecturas |
142,892,756
|
Últimas Búsquedas
La puerta,
Tenis,
Orbit,
leito,
Divina,
maria veronica garcia,
Cuerpo y alma,
Me enamore de ti,
Quito,
neska,
La duda,
Manuel,
Andreina,
Gloria,
Mi familia,
Payaso,
La ola,
Respiro,
baltasar bennasar,
Shangai,
Rosario Ayllon,
Ilusion,
La soledad,
Luis de la Morena,
Enamorada,
Machete,
lachanta13,
luis angel,
Interior,
Lo siento,
Luciernaga,
Insecto,
Groseros,
Gigante,
El relicario,
Julia,
Otra mujer,
Muiños,
La primera vez,
J_manu,
Puesto,
Madres,
Lomas,
anonima,
Es pat,
ojosazules,
El engaño,
París,
En la luna,
© HGM Network S.L. || Términos y Condiciones || Protección de datos | Política de Cookies
Quiero que me escribas con tu sangre, que me huelas a miel salada, me muerdas a aire caliente, lengüetees mis anhelos, asombres a mis errores, despojes las grietas del silencio, me tengas miedo en la muerte, dejes de ser en mí, que abras mi piel hasta el hueso como la cáscara de una banana, que brindes conmigo esta última copa, bebas mis besos en su orilla, y permitas volverme una desconocida