Un hijo.

Un hijo es el recuerdo de un amor, un amor qué nos unió y de esa unión nació ese pequeño qué nos robó el corazón. Un hijo, palabra sabia pues un hijo es un regalo con el cuál Dios nos premio no todos tenemos la suerte de decir con orgullo somos padres porque hoy nos ha nacido un hijo por Dios bendecido. Un hijo es algo nuestro para gozar y vivir un amor completo, un pedazo de alma qué sin dolor se nos desprendió del cuerpo, algo qué ha nacido para bien o para mal, a ese hijo lo tenemos qué amar es nuestra la obligación qué tenemos que afrontar y enseñarle los caprichos qué la vida nos suele jugar. Un hijo es un principe qué tiene cómo reino a su reina madre y como protección a su rey el padre. Un hijo al qué le das mucho amor un hijo qué solo a tí y a Dios pertenece por muy poco tiempo lo tienes porque ese amor qué tú le das ahora y ese amor qué él te ofrece pasará a ser de otra a quién él va a querer más pero con un amor diferente qué no se puede igualar por el qué ya por ti siente. Seguirá siendo tu hijo seguirán siendo sus padres es algo tan tuyo qué solo en tu pecho cabe es parte de esa vida y ese amor qué corre por las mismas venas qué también llevan tu sangre.