Fue un día frío y lluvioso,
en que comenzó mi tortura,
un día que me puso rabioso,
y que preparó mi sepultura.
Nunca pensé estar en esta situación,
la cual inunda mi alma de amargura,
la que me deja casi sin respiración,
y que me hace sentir como basura.
Yo un hombre saludable y decente,
que vive su vida sin ningún vicio,
tener que enterarme de repente,
que poseo un tumor pequeño pero malicio.
Justamente cuando el amor llegó a mi vida,
recibo la noticia que paralizó mi cuerpo,
saber que en vez de estar con mi mujer querida,
en varios días estaré inmóvil y muerto.
Una lluvia de sentimientos me inunda completo,
por la felicidad de que a mi vida llegó el amor,
pero a pesar que de cariño esté repleto,
también llegó a mi vida el incurable dolor.
Desde hoy te amaré profundamente,
que cada día de amor parezca un año,
y que siempre tengas en tu mente,
que fui el hombre que de tu alma eliminó el daño.
Esperé más de veinte años para poder amar,
hasta que llegó el día de tan hermosa suerte,
pero es injusto el tiempo que va a perdurar,
ya que en varios días encontrará la muerte.
EFRAIN TRINIDAD RODRIGUEZ
“PoetaDeDios”, Morovis, P.R.
Copyright © 17-octubre-2006