Se caen las letras, mi pluma busca tu boca,
página en blanco a merced del viento se desoja,
la imagen de tu ausencia la puerta me toca,
ahora el trago salino, hasta mi alma moja.
Borrones hay en la caligrafía de mi mente,
la espera del absurdo milagro me vence,
me quedo sin versos, volaron de repente
en alas del olvido se eleva de mi alcance.
Los dulces de tus besos agrían mis lágrimas,
se muere tus besos sobre mis terribles penas.
En vuelco de la tinta y mi pluma es esgrima,
y del vuelco de mis poemas, nadie se imagina.
El salitre de mis llantos oxida mi pasado.
Presencio mi amarga derrota, todo se acabo,
en puerto sin futuro mi corazón está varado
ya nada tiene valor, mi mundo socavó.
Me está vedado rogar por mi desgracia,
pues solo es el amor con su implicancia,
que usufructué como una pequeña gracia,
si hoy sufro, para nadie tiene importancia.
Puertas y ventanas dejo todas abiertas,
en la sombra de los arboles duermo la siesta,
que pueden robar de mi vida desierta.
Ladrones vengan a mi casa, hagan una fiesta.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
He leido tu escrito y no pude evitar emocionarme. A veces las cosas pequenas carecen de valor para las personas que vamos por la vida sin ver. Somos ciegos y automatas, avanzando hacia nuestro propio foso. Te felicito por ver mas alla de lo comun.