Tristeza corre a gorgotones por mis venas,
llenando de negros presagios mi alma en pena,
tiñendo de oscuridad los tristes pensamientos
llevándome en balanceo a la pena eterna.
Tristeza has traspasado a mi vida
demostrando que el querer que quieres no es querido
que el amor que siento no es correspondido,
que la pasión que prodigas era fingida.
Tristeza llena de recovecos mi existencia
descubrir que el tiempo no ha sido vivido,
al igual que nuestro amor nunca ha existido
como al despertar de un gran sueño al triste anochecer.
Tristeza en mi se instala hoy día,
para recordarme que nuestro amor no existía,
que el respeto en nuestro mundo no florecía,
que sin él nuestro amor no persistiría.
Tristeza es lo que siento en la perdida,
la finalización de un ayer que no llegó a ser,
el inicio de un futuro en el que no existirás,
porque la ausencia de respeto se la llevó con él.
Tristeza por lo que pudo ser y no será,
por lo que fue y no llegará a ser,
tristeza por un adiós que no iba a suceder
tristeza por un bonito amor que no supiste mantener.