¿eran juegos?

¿Estás jugando vida mia?
¿acaso juegas a que me quieres?
¿Es un juego cuando dices
que a ti atas mi vida?
¿Es que es mentira
que en tu corazón yo estoy metida?
¿Es esto un juego de amor?
¿Falsa es entonces la necesidad
de que te amen con desepero,
con pasión, con ternura,
con poemas, fantasia y dignidad?
¿No sabes principe moro
que para mi no es un juego
cuando digo que te quiero?
¿O será acaso el producto de mi fantasia ese querer que dices que me tenías?
¿O acaso me lo tienes todavía?
Para mi no es un juego
cuando digo que te amo
y bajando la estrella de mi corazón
la cuelgo yo a tu cuello
y te doy a cuidar mi amor
¡No!, yo no juego al amor
yo amo con pasión y corazón
¡Pero... ¿y tu mi amor?
¿Juegas al amor prohibido
que es efímero y tardío?
¡Dime amor!, ¿a que juegas hoy?