Cuándo partiste sentí que se desgarraba mi alma. sólo te miré a los ojos y te dije no, no voy a llorar, y no pude sino darte una bendición que te acompañaría por el resto del tiempo que estarías lejos de mi. Siempre, desde el inicio te he amado profundamente. Más que a mi carne y piel, he deseado tanto para ti, que hubiera querido poder tener el poder de bajarte cada estrella para alumbrar tu camino, convertir cada deseo en una fiel realidad. pero, aquél día, hijo mío. A los hijos se los ama más que a la vida, y yo te amo más aún, sólo que no me di cuenta cuánto te pertenezco, cuánto de mi tienes, y así son las cosas de la vida, tienes que experimentar una "lejanía" para darte cuenta cuánto amor hay en cada corazón. Mil recuerdos de tu infancia me invaden, hice de tus retratos mi rincón especial para mirarte, para desde la distancia desear el mejor día, para que nunca te sientas ´solo. te AMO DIEGO y SIEMPRE TE LLEVARE EN MI CORAZON HIJO MIO.