--Entonces miro de nuevo
dos paraísos gemelos,
reflejo de mis anhelos,
en el fondo de tus ojos
como dos pozos de gloria,
universos expandidos
de luz, de amor y consuelo;
par de fuegos reprimidos,
par de soles encendidos
en la faz de nuestra historia.
--Entonces miro, perplejo,
de tu rostro en el espejo,
mi viejo sueño de siempre
floreciendo en un diciembre
convertido en primavera;
no ha sido en vano la espera
de tantas noches desiertas
de tu voz y de tu nombre,
¿es posible que aún me asombre
el contemplarte a mi lado?
Mi sueño ha resucitado
convertido en realidad,
mi ser se halla renovado
por esta felicidad.
Hoy por fin has retornado
a mi triste corazón
hasta ayer aún desolado;
¡heme aquí, ante tí, extasiado,
pues tu amor es mi verdad!-
Eduardo Ritter Bonilla.