PENETRANDO EL HORIZONTE

Es tu cuerpo desnudo
el extendido horizonte
de arena blanca y perlada.
Soy yo ese sol desnudo
que amarillea tus cabellos,
que broncea tus senos.
Son mis rayos infinitos besos
que mueren en tu piel
poniendo fuego en tu cuerpo.
Es mi luz invisible, pero luz,
que tiñe tu playa de cobre.
Y muero durante el día
muriendo en tu cuerpo.
Y con el atardecer
en mi muerte vivo
dejando mis caricias
extendidas en tu piel.
Al calor de mi morir
dilatas tus quebradas
y abres en el horizonte
una cala en tu playa.
Ya mi cuerpo roza el mar
en él mis rayos se quiebran ,
el empuje de las olas
hacia tu cuerpo les lleva,
penetra en ti mi ocaso
mojado de sal.
El frenesí de resistir
y el no querer morir
embravece las aguas,
y la marea caliente y salada
penetra en tu ensenada.
Y al morir en tu horizonte
tus quebradas se contraen
dentro de ti me escondes,
ya puedo morir
al vivir dentro de ti.