Ese no es el asunto

Sólo queda un vil barrunto
del amor que un tiempo fue
y hoy cualquiera que lo ve
sabe bien que es un difunto.
¿Y por qué murió? pregunto,
no sé qué responderé.
¿Fue sincero? no lo sé;
y además no es el asunto...
El asunto es que de pronto
siento ganas de llorar
y no encuentro mi lugar
ni en la tierra ni en el ponto.
En mis sueños yo me monto
y me lanzo a cabalgar
por los aires sin parar
más intrépido que tonto.
Alas tiene el pensamiento,
alas tiene mi canción,
alas son del corazón
que galopa con el viento.
Sólo queda el sentimiento
de volar sin ilusión
sin destino, sin pasión
y sin un remordimiento.
Porque en esta soledad
en que mi alma se ha quedado
ni me siento derrotado
ni me siento de verdad.
Soy apenas ansiedad
cuyo más grande delito
fue el amar como un bendito
y con imparcialidad.
Es su ausencia mi heredad
y mis penas las adjunto
a su amor que es un difunto
con asaz solemnidad.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC