Cuanto odio, cuanto amor

Hoy más que nunca me di cuenta que no eres lo que idealice
Hoy como nunca comprendí que hombre es hombre no importa que de que disfrace
Aún más rabia me da volver a caer, volverme a engañar
Dios sabe que a él si lo amaba, que dispuesta estaba a todo de mi a él entregar.
Pero no, que crédula soy no recordaba
Que los hombres pintan pajaritos en el aire y después uno a uno, los matan
No puedo dejarme vencer, mucho menos voy a llorar
Seré fuerte como lo he sido, Dios me acompañara.
Puede que me parta el alma, que me duela el corazón
Pero no puedo pedirle al árbol de manzanas que me de un limón
Y los hombres son verdaderos traicioneros esa es su condición
Se me había olvidado, el me hizo olvidar
Pero hoy lo recuerdo y no volveré a borrar
Esa idea de mi cabeza no la puedo sacar.
¿Cómo mientras me dice que me ama, a otra, promesas de amor le hace?
¿Como puede ser tan cínico que la ve en la mañana y a mi en la tarde?
Pretendo respirar hondo, clamarme, pensar que todo tiene una explicación
¿Y cual? Conmigo han jugado cuanto han querido ¿No les basta? ¡Que indignación!
Es que no puedo creer que haya seres tan miserables, tan hipócritas
Hacen promesas divinas a unas y se llevan a la cama a otras
Son tan poco consientes, son tan audaces mentirosos
Pero la vida es justa y mal terminan los engendros del demonio
Se que suena duro, que muchos se exaltaran con la comparación
Mis disculpas señores, por quitarles la mascara y mostrarlos tal cual son.
No, no son adivina tampoco una bruja Ha, ya quisiera serlo para cobrarles una por una
Pero Dios es benévolo hasta con las ratas
Y los mantiene vivos, aunque deberían llevar por delante las patas
Pero saben que por su actitud tan ruin no merecen más que en la basura por las noches recorrer.
Se las pican de ser los meros machos, se jactan de sus conquistas
Hay y perdóneme si me rio, pero así tanto como se divirtieron así mismo los veré retorcerse del dolor en las tripas
No digo que las mujeres seamos santas, pero somos firmes a nuestros sentimientos
No andamos gritando a todos te amo y sabemos usar el cerebro
Si, mentimos y es que, donde estaríamos si no les aprendiéramos
Cuando se vive entre gañanes, a defenderse toca aprender.
Y entre perros sucios, ruines y embusteros como ustedes, el juego toca saber
¿Y adivina que, mi perro domestico y de caza? Ya sé leer tus cartas
Eres todo tierno, de raza muy fina, pero te dan papaya y a morderla no desatinas
¿Hay que creíste, que me iba a quedar grande desenmascararte?
Hay cielo lindo, ¿que crees? te dije que no jugaras a retarme
Yo puedo ser joven, hasta un poco ingenua, pero de tonta ni la t
Así que mi amor si querías jugar conmigo, prepárate.