Cantar para un Regreso

Canta el zenzontle en el zarzal

Giran los vientos con su ulular

Las nubes pasan veloces sobre el lugar

Añoranzas despiertan en mi alma el vendaval,

Todo vibra en este espacio como un suspiro

Soy un cuerpo del que su alma ya te has llevado

Vibra la luz y quiero mirarte donde yo miro

La distancia se quiebra en el pensamiento de este tu amado.

Rosa de los vientos. Gira y gira desnuda

Dile que escucho en las olas su nombre pronunciar

Dile que vuelva, que vuelva ya, a mi amor encontrar.

Dile que mi alma alimenta una extraña duda.

Vuelan los sueños, cruzan la noche sin cesar,
Persiguen tu sombra, la buscan en el mar.
Susurran los recuerdos, se enredan en mi pelo,
Y en cada instante, amor, tu luz es mi desvelo.

Tiembla la tarde, se apaga el sol en mi pecho,
La nostalgia se asoma, me envuelve en su lecho.
Pero tu esencia vibra, me sostiene y me eleva,
Como el viento que canta y nunca se quiebra.

Y así, aunque el tiempo corra y la distancia nos rete,

mi alma te busca, mi amor arde y no se detiene.

Eres mi grito en la tormenta, mi refugio y mi destino,

en cada verso, en cada latido, te nombro y me ilumino.

Dedicatoria:
A quienes esperan con el alma abierta,
a quienes aman más allá del tiempo y la distancia.
Que cada verso sea un puente hacia el reencuentro