Negra seda despliega la noche,
las estrellas susurran tu nombre,
han perdido su eterno brillo.
La Luna, ya no ilumina mi camino.
La brisa fría rosa mi cara,
es otro desvelo de madrugada.
La fragancia de cercanas rosas,
traen el aroma de tu piel que me enamora.
Donde estas, te he perdido,
nunca volviste por mi camino.
Con tus besos me juraste,
amor, ternura interminable.
Otra mañana se acerca,
tu cuerpo ya no me calienta.
El alba ya no es tan bella,
sus colores ya no me embelesan.
El sol no sega como antes,
no son tan bellos los paisajes.
El atardecer que tanto disfrutaba,
solo es otra luz que se apaga.
El cielo que toqué con mis dedos,
ahora es tan distante, demasiado lejos.
Otro cruel anochecer en el horizonte,
me abraza solitario en otra obscura noche.
Porque no puedo sacarte de mi mente?
si acepté que ya no puedo tenerte.
Porque me empeño en poseerte?
si mi presencia ni siquiera te conviene.
Me enseñaste tanto en tan poco tiempo,
Que no puedo alejarme de tu recuerdo.
Tu cara tan linda, tan dulce,
y el sabor de tus labios me seducen.
Tus carisias me hacían volar,
me envolvías en gotas de cristal.
La vida era nueva a cada minuto,
nos sorprendía cada segundo.
Nos dimos tanto y sin medida,
en cada beso entregábamos la vida.
El sabor de tus besos era tan diferente,
eran ternura envuelta en fuego ardiente.
Quiero arrancar de mis labios tu sabor,
desgarrar de mi cuerpo este dolor.
Pero no puedo, necesito tanto de ti,
no se cómo olvidarte, dejaría de vivir.
La vida ha cambiado sin ti,
lento, despacio mi pecho deja de latir.
Para que quiero un corazón,
vacio, roto sin ilusión.
Sueño que mi noche se convierta en día,
que me regales tu bella sonrisa.
No mas lucha ni contradicción,
que ese día me entregues tu amor.