Tan inesperado como esperado ha sido este dinero,
jugué a la lotería y se llenó el monedero,
me tocaron miles de euros y ahora yo no sé qué hacer,
son tantos los agujeros que con ellos cerraré…
Voy a festejar mi suerte con un espléndido banquete,
invitaré a mi familia, a mis queridos amigos,
a los que encuentre a mi paso, y a los pobres indigentes.
Compraré buenos regalos para todos mis amigos,
y para los desgraciados que quieran vivir conmigo.
Les compraré suaves mantas para las noches de invierno,
y podrán dormir tranquilos y acabará su tormento,
y comida y suministros, un buen avituallamiento,
que se llenen la barriga de buenas carnes y quesos,
de los más ricos pescados y de sabroso pan tierno.
Construiré una guardería para acoger a los niños,
esos que no tienen padres, o que viven en las calles
sin comida ni vestido y tan faltos de cariño,
que cuando yo los acuno hasta el pelo desaliño.
Quisiera que este dinero se pudiera multiplicar
y que nunca se acabara, sin tener que controlar.
Me gustaría que los pobres siempre tuvieran su pan,
y que rieran felices en un mundo sin maldad.
Que los ricos compartieran sus joyas y sus tesoros,
que los bienes de este mundo sean iguales para todos.
Y si me alcanza el dinero que tocó en la lotería,
para todas mis propuestas sentiré mucha alegría.
Chelo Álvarez
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