Porque no llamarte amor?
si eres el resplandor
de madrugadas oscuras,
el remedio que cura,
la pasión que desborda,
la magia que me aborda
cuando mi boca te besa
y se mezcla en la tibieza
de tu encanto y amor,
que como cándida flor
se abre en las mañanas
trayéndome a mi ventana
nueva vida esperanzada.
Eres canto de gorrión,
la lluvia que bendice,
la esperanza que renace,
la poesía que nace,
pureza que se adivina.
La mujer, la amiga,
idea de soledades,
bálsamo de pesares,
gracia y simpatía,
la tierna picardía
que alegra mi cobertizo;
la que dejó como hechizo
grabada en letras de amor
su nombre en mi corazón
mientras perdure la vida.
Edgardo Ruiz Beldarrain