Capitán GUNTER LACHMANN HEIMANN

Jefe ya han pasados 12 inclementes meses de su partida física ,donde me queda solo mirarle en el recuerdo como ese gran hombre de postura humilde y sabia figura , que atento estaba para tender su mano al que necesitaba y requería de su apoyo. Usted sobrevoló mucho tiempo en los albores de la aviación y en su larga historia de padre, amigo y hombre ejemplo a seguir sin olvidar que dejo una huella indeleble en todo aquel que le conoció.
Fueron muchos años a su servicio de los cuales viví con alegría fue usted mi segundo padre, porque el primero a temprana edad me abandono también para cumplir el llamado del gran Dios.
Soy feliz de haber servido al gran señor de la Aviación y sepa usted que a pesar de la distancia se mantiene latente su recuerdo, nostalgia hoy me embarga porque siento que su voz retumba en mis oídos ya que fueron ocho horas de cada uno de esos días convertidos en años en los que escuche todas sus anécdotas, vivencias ejemplares y otras un tanto alocadas.
Solo me queda por decir hasta pronto mi querido Jefe como usted ninguno, le recuerdo con el alma.