Cara e raja...

El sonríe a diestra y siniestra
y te invita a tomar un café
es capaz de ofrecerte a su suegra
y al bebé da ha beber solo té.
Se acicala cuatro mechas que tiene
y usa gorro cuando bebe a más no poder,
su sonrisa parece de plástico
y se cree el Señor de tu piel.
No te fies de su regia estampa
ni le abres la puerta de un bies,
y cuidado con sus rosas blancas
que espinas pondrá a tus pies.
Todo vende menos su sonrisa
precio tiene su vida también,
más no puede sobornar a la muerte
a ella le ofrece un trozo de su piel.
-Va la muerte sonriente y le dice:
-Solo un rato te he de tener-.
Y en un paro cardiáco ya viene
a su vida orden a poner.
Allí yace quieto y compungido
con un miedo que late en su sien,
y promete al alcalde del pueblo
por su vida cambiar de una vez.
Pero cuando sale de la clínica
olvidó de su vida el revés,
el sonríe a diestra y siniestra
y no olvides que no bebe té.
Si te cruzas con él en la calle
y con ojos de lobo te ve,
no olvides, no caer en sus fauces
cara e raja eso es lo que siempre, él es.
* "Cara e raja", expresión chilena= Sin escrupulos.