AGONÍA INAGOTABLE

¡Bésame amor mío! Bésame con locura desenfrenada que el beso es el goce supremo de un amor furioso, lascivo y desenfrenado, impetuoso en la piel, extraviado en la entrega de dos cuerpos extenuados. Bésame serenamente en la boca y que tus labios fanáticos muerdan la pulpa bermeja, para que mi alma encrespada se desangre lenta por tus bordes y mi corazón comulgue al fin contigo, abatido y colérico, entre los muslos prensados y los labios vencidos. Bésame, acósame con el tormento mejor de tus besos en la entrega jadeante. Bésame, que cuando me besas eres tú, fascinante en la entrega alborotada con que te das a mi memoria, la que se contrae en mi boca delirante; tú palpitando extasiada en mis besos yo saboreándote lenta…intensamente. Bésame con violencia loca, bésame con el beso terco, con el mordisco leve…voluptuosamente. Bésame amor mío, que las brasas arden menos que tu boca en los labios míos. Bésame en tu ausencia… en tus fantasías… adormecida… Bésame brutalmente que esta distancia duele menos que tus besos en mi propio tiempo ¡Bésame amor mío!