Si un día te sientes triste,
porque un amor perdiste,
deja todas tus lágrimas correr,
así sabrás que si supiste querer.
Dile adiós a la soledad,
da la bienvenida a la felicidad,
muestra tus motivos para sonreír,
siempre tendrás un amor por recibir.
Somos capaces de vivir,
en ocasiones de amar,
en otras de sufrir,
y siempre de soñar.
Como duele amar y no ser correspondido,
lo bueno de todo esto es lo aprendido,
porque ese amor pudo haber agradecido,
y que ante Dios pudo haber bendecido.
Así pues…
Hay que pensar que uno puede ser feliz,
aunque no se tenga la pareja perfecta,
aunque no se tenga un diamante precioso,
porque se tiene un corazón que a alguien se ha de entregar.
Hay que recapacitar y ver que somos afortunados,
porque tenemos una razón y que podemos olvidar,
que con esta podemos conquistar el mundo,
e inteligentes serán los humanos por luchar.
Si te has equivocado, no importa, sonríe, porque aún así has disfrutado el heberte enamorado… olvida el pasado…