Basta...

A partir de hoy
ya basta de soñar,
desear,
o esperar.
Amaré a quien amor me exija.
Sonreiré
y viviré el día a día.
Andaré todos los caminos
que frente a mí aparezcan,
seré judía errante,
seguiré siempre
hacia delante.
Desde hoy desterraré
deseos ilusos…
me abstendré
de sueños inconclusos.
Seré de quien me reclame.
Dejaré de llorarle a la luna…
¿para qué tengo razón?...
lo demás solo es ilusión.
Basta de llorar
por el tiempo pasado,
por deseos olvidados,
por el llanto derramado.
Tomaré las manos
que se tiendan hacia mí,
sin pensar que quien las tiende
quiere más que eso;
que le tome las manos.
A todos brindaré amistad
y amaré solo
a quien me quiere amar.
Desearé los labios
que deseen los míos
y moriré por los brazos
que quieran ser mi abrigo.
Lo demás es ilusión…
una quimera que el río…
se lleva sin oposición.
No moriré de sed esperando
que brote agua del desierto…
beberé de la boca
que me ofrezca
su manantial refrescante.
No pediré ni mendigaré.
Agua fresca me procuraré
pero de pozos secos
no la obtendré.