Carta por un adios sin despedida

Olvidarte es como querer olvidar que hay cosas imposibles... olvidar es como sentarme a escuchar el mar en soledad y querer opacar su belleza tan solo con cerrar los ojos. Suena triste el intentarlo. Olvidarte es lo que anhelo.
Pensar que la vida es tan solo es correr sin mirar atrás, es lo peor que hice. Olvidar el pasado, olvidarte, no es vivir.
Dónde quedó ese amor que nos juramos?, dónde quedaron esos párrafos de ternura que algún día escribimos desde el fondo de nuestro corazón? Donde quedó aquel pasado.
Algún día fui algo, algún día florecí... pero junto a ti. Ahora no soy más que un páramo olvidado, seco y triste porque ya no hay quien lo riegue con manos santas, con manos puras, con tus manos mi amor.
Cuando sentía el estómago retorcerse por dentro como si te fuera a ver al entrar al internet, esa sensación de querer tocar el cielo al pronunciar tu nombre, esas ganas de besarte que se fueron a la nada... dónde quedó esa felicidad que sentíamos al saludarnos, esa sinceridad con la que decíamos... te amo, ¿recuerdas ese primer te amo por teléfono? ¿Lo recuerdas?, ¿dónde quedó?
Hoy que ya no estas quiero decirte que te extraño, que extraño esa amiga que algún día tuve... ahora que el amor no me sonríe, que no hay una voz que me dice que me quiere... hoy que no estas le suelto un suspiro al viento... y en él se va tu nombre.
Recuerdos... sólo recuerdos son los que me unen a ti, recuerdos que al evocarlos se me parte el alma que no hace más que anhelarte, recuerdos... que me unen más a ti.
Disculpa estas líneas, poco te deben importar...disculpa a este tonto que hoy sólo desea llorar.