Ella es mia!
me lo han dicho sus ojos,
los colores del arco iris
y ella!...entre sus enojos...
Ella es mia!
y, como sus amores, pocos
me tiemblan la venas,
la sangre derrocha urgencia,
cuando con tanta ternura la toco.
Ella es mia!
y del cielo al infierno imploro
que no se acabe este flujo,
nectar de su panal y mi gozo!
Anoche fue mia!
entre agitacion, delirio y despojo;
la ame con el alma de un niño
oh Dios! si supiera cuanto la adoro!
Anoche fue mia...
y ahora yace dormida:
caderas amplias, muslos carvados en oro...
sonrisa serena, cristalino semblante
susurro de rio en recodo...
oh Dios, cuanto la adoro! Hugo Dante Tortorelli