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Cuando tus manos sonrien,
al juntarse con las mias,
En ese lenguaje silente,
de una palma acariciante,
Cuando entre lineas se funde,
ese calor mitigante,
Y se sienten las palabras,
que con encantos dirías.
Cuando la piel se extremece
y cada poro suspira,
Y el rubor de tu silueta.
se expande con oleajes,
Entre sueño y fantasías,
entre su miel y mensajes,
Con sus señas y sus guiños
y con su abrigo nos mira.
Y de tus ojos se filtra,
esa chispa que me hechiza,
Esa merced lisonjera,
de cejas, pestaña y mirada,
Que me invita con delirios.
a degustar tu querer.
Y un corazón que palpita,
cuando tu fuente desliza,
En bella mezcla de labios,
que son fusión y cascada
Entre amalgamas de gozos,
con derroches de placer.
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