Yo te amaré en silencio, en los arreboles de cada atardecer,
e iré tocando tus labios con los dedos de mis suspiros
dibujando con los matices serenos de las sinfonías de tu piel
las entrañas de tu alma, la efigie de tus besos escondidos.
Te sentiré mía aunque no lo seas mi bella amada
y seré, sin tú saberlo, el velador de tus sueños infantiles,
que te cuida y anhela como aquella oveja atrapada
entre las paredes silentes del amor en mis rediles.
Tus ojos color de miel jamás se han volteado para ver,
ni tu voz ha pronunciado mi nombre, en los aires cercanos;
pero aun así te amo tanto como nunca lo volverá a hacer,
ni como lo ha hecho, ni lo hará, otro ser humano.
Tus ojos son las fronteras viles de mi ilusión ignota
te amaré de cerca, aunque cada día estés más lejos
mientras el río del tiempo seguirá su paso,gota a gota,
transportando las hojas caídas que ocultan mis reflejos.
Te digo adiós con la esperanza de algún día poder gritar,
a los cuatro vientos este amor que es mi tormento,
mientras, seguiré viviendo en silencio este dulce hechizar,
que me ahoga y me desgarra aquí…. Aquí adentro.