Tranquila niña

Quédate tranquila, mirándome a los ojos me decía
todo va a pasar, yo nada entendía porque a penas
era una niña, una niña con miedo que se sumergía
en su propio océano ahogándose en sus lagrima.
Hasta que llego el día de su partida
ese segundo cambio mi vida.
Ahí supe lo que era el infierno
quemaba mi alma
como las hojas se secan en el invierno.
Hasta el día de hoy sufro su ausencia
la vida se encargo de enfrentarme
a esta experiencia ,siempre me acompañara
esta bella dama como una luz alumbrando mi ser,
su imagen aguerrida fue lo que me enseño a crecer
luchó hasta el final, pero esa maldita barrera
no la dejo avanzar.