El mirarte a los ojos hoy día,
Trajo a mi mente el recuerdo,
De un sueño que soñé…
Te vi recostada en mi lecho,
Sin más ropa que tu propia piel,
Y con sólo el abrigo,
De tú aroma de mujer,
Me dispuse y presuroso…
Navegue cual barco sin timonel,
Recorriendo sin apuro,
Cada centímetro de tú ser,
Te sentí jadear,
Te sentí vibrar,
Fue tan bello y hermoso,
Que tú cuerpo húmedo,
Me mojó sin querer,
Plasmando en mí ser,
Tus ilusiones de mujer,
Vi en ese instante,
Rayo de luz en tus ojos,
Esa misma luz que veo hoy…
Pero también soy consiente,
Que lo mío…
Sólo un sueño fue,
Pero fue tan real…
Parece mentira…
No haber tenido tú cuero de mujer.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.