Mi vida es un largo túnel
con los extremos dispares:
El principio, hundido en sombras
obscuras de la ignorancia,
de la inconciencia absoluta
de lo augusto de mi Ser;
largos días de estéril lucha
sin tener un objetivo,
sin saber para qué vine
a este planeta al nacer.
El futuro: ¡luminoso!
un camino más hermoso
y un completo florecer,
radiante, de mi conciencia;
una eterna incandescencia
de soles en mi sendero,
un existir, verdadero,
un paso firme y certero
hacia la cumbre del mañana.
Una cúspide lejana
y un avance victorioso
sin nunca retroceder;
un desenlace glorioso
contrastando, esplendoroso,
con lo obscuro de mi ayer.-
Eduardo Ritter Bonilla.