No entiendo, porque te has ido
si ayer, tú fuisteis mi alegría
Sin ti, me hallo ahora perdido
melancólico vivo, noche y día
Cuando estuviste, bien me hizo
en ese tiempo, viví plácidamente
Mi estadía contigo, fue paraíso
mas ahora, infierno claramente
Más cuando me acercaba al cielo
tú sin más, me dejaste en olvido
Tirándome, sin piedad al suelo
en el cual, me siento yo tendido
Lamento tu desdén, para conmigo
así tu crueldad, en mi senectud
Si bien sabias, feliz lo fui contigo
porque me dejaste, bella juventud.
cuéntame como construyes como iluminas cada historia nueva... Qué lindo, Mary... Hay un mago que está pupila en mano para ti. Un beso enorme sobre los cielos de Tamaulipas y un diez para tu poema -angel-