Mis anhelos, mis preguntas
Saber que estas en este mundo
Termino con mis miedos mis angustias
Solo resta esperar en mi vientre
Mientras el amor tuyo y mío, juega
Se mueve, se acerca, distiende las dudas.
Existe un cielo donde se abrigan los Ángeles De cualquier miedo!.
Riegan su rocío en las mañanas
Sonríen al sol cuando calienta
Los huecos vacíos de otras almas. Mientras yo estoy en ti como tu en mi
Esperando esa hora!…
La única, para siempre
Será la única…
Cuando llegue, se dibujara tu boca, con una sonrisa
Y tu amor y el mío no tan de prisa
Conservaran el fruto que nuestro Dios creo
Las preguntas contestadas
Afirmaran un te quiero El cielo acusara a las estrellas
De su brillo que por siempre estará en vos, en mí
Como la más veloz de las aves volare hacia ti
Viviré un instante de tus sueños
Hallaré a la noche y besándote Junto los dos el fruto que Dios
Nos puso en el lecho. Gustosa, y amante, me entregare de nuevo. Del libro conociendo el alma de Maria Verónica García