Cigarrillo de una ausencia.

Me fumo el cigarrillo de una ausencia
Y presencio la leyenda del mercenario
En un atisbo de fallas y de vendas
Oscuridades al solo efecto de un muestrario,
Y me reclino en la silla de una falacia
Una expresión devota si las hubiere,
Y más que rubor, contemplación en tu gracia
Con el sencillo manifiesto, de aquello que eres!
Aumento el ciclo de las prontitudes
Que suelen esparcir aromas indecisos,
Escucho tus ruidos y tales actitudes
Son las únicas, que Dios, en ti hizo!
Me tomo la copa que aún vacía
Recorre mis venas a modo de ventura
Desnudo con mis ojos tu armonía
Y cubro de ropajes la verdad de esta locura,
Cuestiono todo el manejo que difunde
La culpa en estos amantes renacentistas,
Froid diría que las apariencias confunden
y Sabina pediría que en mi cuarto te desvista!
Entonces en el cambalache de las ideas
Donde el calefón se apaga inhibido
He embargado mi alma que si vieras
Robarías un pedazo para quedarte conmigo!