¿POR QUE TE QUIERO?
Te quiero porque sabes ser tú misma,
sin copias, sin absurdas pretensiones;
por esas silenciosas expresiones
de amor, donde sustentas tu carisma.
Te quiero porque siendo candorosa
y tímida, sencilla y cohibida,
mantienes tu carácter, desprendida
del mundo y de sus farsa caprichosa.
Te quiero porque pese a la ternura
que mana de tu ser sin atavismos,
imperan tu prudencia y tu cordura
en medio de falaces espejismos.
Te quiero por mujer, por femenina,
porque eres un volcán cuando es preciso
y ostentas, si no te urge el compromiso,
la frágil majestad de una colina,
Te quiero por segura e independiente,
por firme y por el trato y sutileza
que sabes aplicar a la tristeza
que a veces te acomete, irreverente.
Te quiero porque siempre estás dispuesta
a dar, y más que a dar, a darte entera;
porque haces del fracaso una quimera
y puedes sollozar haciendo fiesta.
Te quiero por madura y decidida,
por todos tus valores yo te quiero.
Porque eres el respaldo justiciero
de mi alma, de mi amor y de mi vida.
Te quiero porque sabes encauzarme
a verme como soy, no como creo,
y sabes conteneme o alentarme
de acuerdo a la intención de mi deseo.
Te quiero por el tacto y la nobleza
que muestras al decirme mis defectos,
porque unes tu coraje a mis proyectos
haciendo que resalte mi grandeza.
Yo sé por qué te quiero, compañera
que das el equilibrio a mi balanza.
Yo sé de qué se nutre mi esperanza
y qué colores tiene mi bandera.
Te quiero por saber sacar partido
lo mismo del dolor y la alegría.
Te quiero porque exhalas energía
en medio de este mundo fementido.
Te quiero porque fuiste concebida
por Dios como el más alto de los seres.
Te quiero, en fin, mujer, por lo que tú eres:
la esencia del amor y de la vida.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)