1.
Jesús Mío y Dios Mío: para irme Contigo
Todo lo dejaría.
Jesús Mío y Dios Mío: por seguirte y ganarte
Todo lo perdería.
Pero has venido. Has venido y te has ido.
Y Yo Aquí sigo. Donde seguía.
Jesús Mío y Dios Mío: mentirte no quería.
Y te he mentido.
Mandar quise en mí mismo. Para desdicha mía
Me he desobecido. 2.
¿Por qué, por qué, Señor, no te he seguido?.
¿Será que no he podido?.
¿Será, Dios no lo quiera, que no he querido?.
Tú la Respuesta sabes. Yo no la sé.
Sólo sé, sólo sé que te di mi Palabra
Y que no la he cumplido. ¡Perdóname!.
¿Quise, acaso, engañarte o me engañé?. 3.
De Hipocresía no habré de acusarme,
Mas de Impotencia sí me acusaré,
Porque nada, Señor, Yo podré darte
Que antes Tú no me des.
Señor, Señor, te pido
Que me perdones y de Mí me guardes,
Que el peligro más grande
Para mi Salvación lo soy Yo Mismo.
Y Tú lo sabes. 4.
Aprendí cómo del Mal
El Bien muchas veces sale
Si bien lo sabes mirar.
Y cómo el que bien te quiere
Tendrá que hacerte llorar
Porque quiere que te enmiendes.
Porque al verte, viendo está
Que te vas a condenar
Y sólo salvarte quiere. 5.
Señor, Señor, cuántas veces
A Tu Voluntad, la mía,
Se opone y no se somete.
Hágase La Tuya siempre.
La mía, nunca jamás.
Pues sólo, sólo La Tuya
Del Mal me podrá librar.
Y sólo, sólo la mía
A él me podrá condenar. 6.
Señor, para que el Mal
Con el Bien no confunda
Conmigo a solas no me dejes nunca
Y ponle frenos a mi Libertad.