No sueñas acaso?

¿No sueñas acaso con momentos quietos,
con miradas limpias y charlas calladas,
con sonrisas y miradas tiernas?
¿No has soñado, dime
con las manos juntas, con sentir los labios
con abrazos suaves y la piel deseada?
¿Y en sentir la fiel y confiada compañía
compartiendo el corazón y el alma
del ser proyectado a tu existencia?
¿En ser feliz sintiendo a la persona
que te muestra sus secretos más profundos
lo más bello de su ser a cada instante?
¿En poder proyectarte hacia el futuro
exultante de vivir, sin quejas ni reproches
impulsado por la generosa entrega?
¿No vislumbras... nunca has vislumbrado
la seducción cierta y tangible
de tener un tesoro aprisionado?
¿O tu ilusión nunca a llegado
a regalarte el objeto tan preciado
de ver más allá de los sentidos?
¿No sueñas acaso, no has soñado, dime
en renacer al amor que espera darte
esa plenitud feliz y perdurable?